El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, inició este miércoles una visita oficial a China, su mayor socio comercial, con el fin de impulsar la cooperación económica y política entre ambos países.
Lula llegó a Beijing acompañado de una delegación de más de 300 empresarios brasileños, que participarán en un foro de negocios con sus pares chinos. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, se espera que se firmen más de 30 acuerdos comerciales y de inversión durante la visita, que abarcan sectores como energía, infraestructura, agricultura, tecnología e innovación.
Brasil y China mantienen una asociación estratégica desde 1993, que se ha intensificado en los últimos años. El comercio bilateral pasó de 6.700 millones de dólares en 2003 a 102.600 millones en 2020, convirtiendo a China en el principal destino de las exportaciones brasileñas y en su mayor proveedor de importaciones. Los principales productos que Brasil vende a China son soja, mineral de hierro, petróleo y carne, mientras que los que compra son manufacturas como equipos electrónicos, maquinaria y textiles.
Además del comercio, Brasil y China también cooperan en áreas como ciencia y tecnología, educación, cultura, defensa y medio ambiente. Ambos países forman parte del grupo BRICS (junto con Rusia, India y Sudáfrica), que busca aumentar la coordinación política y económica entre las naciones emergentes. Asimismo, comparten intereses comunes en temas globales como la reforma del sistema multilateral, la lucha contra el cambio climático, la promoción del desarrollo sostenible y la defensa del multilateralismo.
La visita de Lula a China representa una oportunidad para reafirmar los lazos de amistad y cooperación entre ambos países, así como para explorar nuevas áreas de interés mutuo. Lula ha sido un defensor del acercamiento entre Brasil y China desde su primer mandato (2003-2006), cuando impulsó la creación del grupo BRICS y realizó varias visitas al gigante asiático. Además, tiene una buena relación personal con el presidente Xi Jinping, con quien se ha reunido en varias ocasiones.
Lula ha manifestado su intención de recuperar el diálogo político con China y de impulsar una agenda positiva que beneficie a ambos pueblos. Asimismo, ha expresado su apoyo a la iniciativa china de la Franja y la Ruta, un ambicioso proyecto de infraestructura e integración regional que busca conectar a Asia con Europa y África. Lula ha señalado que Brasil puede participar en esta iniciativa mediante el corredor bioceánico que uniría los océanos Atlántico y Pacífico a través de Sudamérica.