En el Clausura 2006 se jugó una de las finales más grises en la historia del futbol mexicano.
Se vieron frente a frente, el entonces San Luis y el Pachuca.
Ahora, 16 años después, vuelven a enfrentarse, en un panorama quizá similar. Eso sí, la franquicia potosina es otra, ya que esta vez cuenta con la inversión del Atlético de Madrid.
Los Tuzos son, como en aquel torneo, líderes. Aquellos sanluisinos entraron en quinto lugar, y fue una sorpresa que llegaran a la final, como lo fue ahora que accedieran a cuartos de final.
Para este serie, todos dan como favorito al Pachuca, pero el técnico uruguayo Guillermo Almada pide tomar las cosas con calma: “No hay que despegar los pies de la tierra, porque la realidad es que no hemos ganado nada. Se cumplió un objetivo y se cumplió siendo los primeros de la tabla. Hay que mantenerse y pasar lo que sigue, que es el Atlético de San Luis”.
Las buenas noticias con el Pachuca crecieron, ya que regresó a los entrenamientos Nicolás Ibáñez, su goleador, quien se ausentó de la última fecha por lesión. Su alineación en el ‘11’ titular está más que confirmada.
Por el lado del Atlético de San Luis, local en el primer juego de la serie, el ánimo también está en todo lo alto, ya que con todo y su pobre nómina echó a los ricos del torneo, los Rayados.
Ahora, con su técnico André Jardine, tratará de dar una nueva sorpresa y el primer golpe en el estadio Alfonso Lastras.
En aquel Clausura 2006, Raúl Arias era el técnico del San Luis y José Luis Trejo dirigía al conjunto hidalguense.