Los hábitos alimentarios son “comportamientos conscientes, colectivos y repetitivos, que conducen a las personas a seleccionar, consumir y utilizar determinados alimentos o dietas, en respuesta a influencias sociales y culturales”. También son conocidos como régimen de alimentación o dieta.
Los hábitos de alimentación saludables son aquellas pautas a la hora de seleccionar y consumir los alimentos que permiten dar a nuestro organismo todos aquellos nutrientes necesarios para su completo funcionamiento.
- Tener una alimentación balanceada y completa, lo cual implica el consumo de proteínas, carbohidratos, grasas saludables, vitaminas y minerales
- Masticar correctamente un mínimo de 20 veces para ayudar a una correcta digestión
- Tener horarios regulares de comida es importante para una mejor digestión y disminuir la ansiedad
- Evitar realizar otras actividades como ver tele, leer, chatear al comer ya que nos distrae y no somos conscientes de lo que estamos ingiriendo ni si estamos masticando correctamente, ademas nos impide saber cuándo estamos saciados.
- Dormir de 6-8 horas diarias lo cual ayudará a regular algunas hormonas encargadas del estrés y el apetito.
- Realizar actividad física ya que mantenerse activos favorece al control de peso, estrés, mejorar la función cardiovascular y el estado de ánimo
- Beber agua es de relevancia para un adecuado control hídrico, pérdida de grasa y control de la tempera corporal, si te es difícil consumir suficiente puedes poner unas rodajas de naranja, limón, fresas, sobres de té para que tenga sabor y sea más fácil.
- Al realizar las compras del súper, leer la etiqueta nutrimental, te ayudará a saber si estas comprando un alimento de calidad, ademas no dejarse llevar por el precio o marketing.
- Planificar las comidas ayudará a balancear la ingesta y evitará que se coma fuera de casa o alimentos de baja calidad
- Comer solamente cuando se tenga verdadera hambre. Aprender a identificar cuando es hambre y cuando ansiedad o aburrimiento es de mucha importancia, cuando se está consciente de esto, beber agua y realzar otra actividad que lo distraiga y lo mantenga pensando en algo más.
- Prepararse para los momentos de ocio con snacks más saludables, una gelatina, helado sin azúcar, postres saludables con avena, palomitas naturales, snacks proteicos, zanahoria o pepinos rallados, cacahuates, etc.
- No ser tan estricto al momento de hacer dietas es importante para la salud mental, lo ideal es llevar una alimentación flexible, lo cual evitará frustrarnos y tener crisis de ansiedad. Se puede comer un poco de todo siempre y cuando abunde la alimentación equilibrada.
- Ser más conscientes de nuestro cuerpo, el entorno y trabajar día a día por adquirir mejores hábitos ayudarán a mejorar la calidad de vida, te sentirás con mayor ánimo, energía, notarás como disminuye la fatiga, inflamación y hasta notarás cambios increíbles en tu cuerpo.
- Ten paciencia, el cuerpo se acostumbra a la alimentación que le brindemos, no te rindas.