La expresión “persona con discapacidad” es más que una simple frase; es un reflejo de la evolución social y cultural en la percepción de las personas que tienen alguna limitación física o mental. El término “discapacidad” tiene sus raíces en la Inglaterra de finales del siglo XVIII y principios del XIX, un período marcado por grandes cambios sociales y económicos, como la Revolución Industrial y el auge del individualismo.
Antes de este período, las personas con discapacidades eran a menudo vistas a través de una lente de caridad o como sujetos de cuidado religioso. Sin embargo, con el crecimiento del individualismo y la necesidad de mano de obra durante la Revolución Industrial, comenzó a surgir una nueva perspectiva. La sociedad empezó a enfocarse en las capacidades individuales y en lo que una persona podía o no podía hacer, en lugar de su linaje o estatus social.
Este cambio de enfoque llevó a la creación de términos que diferenciaban a las personas basadas en sus habilidades para trabajar y contribuir económicamente. Así, el término “discapacidad” comenzó a usarse para describir a aquellos que no podían trabajar y, por lo tanto, necesitaban asistencia. Esta perspectiva estaba fuertemente ligada a la capacidad de una persona para ser productiva dentro de un sistema capitalista emergente.
Con el tiempo, la comprensión de la discapacidad ha evolucionado aún más, especialmente durante la segunda mitad del siglo XX, con el surgimiento de movimientos sociales que abogan por los derechos de las personas con discapacidades. Estos movimientos han impulsado un cambio hacia el “modelo social de la discapacidad”, que enfatiza que las barreras en el entorno son las que realmente discapacitan a las personas, no sus condiciones físicas o mentales. Este modelo pone a la persona primero, reconociendo sus derechos y valor como individuo antes de cualquier discapacidad que pueda tener.
La expresión “persona con discapacidad” refleja este enfoque moderno, poniendo énfasis en la persona antes que en su condición. Es un término que busca respetar la dignidad y los derechos de las personas, reconociendo sus capacidades y el potencial para superar las barreras que enfrentan en la sociedad.
En resumen, la expresión “persona con discapacidad” no solo describe una condición, sino que también lleva consigo el peso de la historia y el progreso hacia una sociedad más inclusiva y justa. Es un recordatorio de que todos merecen ser reconocidos por sus habilidades y contribuciones, independientemente de cualquier discapacidad que puedan tener.