Humanidades fragmentadas es el más reciente libro de la ensayista feminista Mónica Maydez, publicado recientemente por Ediciones el Nido del Fénix. Con este libro, la autora sigue una línea de divulgación que invita a la reflexión y el pensamiento crítico iniciada con su libro Feminicidio: reconociendo las violencias que lo conforman. En este nuevo libro en concreto se abunda en el tema de la trata de personas, con énfasis en una perspectiva de género. Esto es nutrido por un marco contextual que apoya las ideas y les da sustento, basado en aspectos del derecho, la ética, la filosofía, los estudios culturales, la demografía, la religión, la historia, etc. Esto no quita que se note en todo caso la voz personal de la autora, pues las tesis que suscribe están impregnadas de una marca de subjetividad que apela directamente al lector o lectora y defiende aquí, denuncia allá y propone, en armonía con la nueva ola de reivindicación de los grupos que han sido históricamente vulnerados, un cambio radical en los paradigmas sociales que constituyen opresión no sólo para las mujeres, sino para los grupos LGBT+, los niños, los pueblos originarios, entre otros.
La autora
Es muy interesante que este nuevo trabajo de la autora se complementa con un conjunto de seis relatos de casos de trata de personas que representan las formas concretas de cómo opera el crimen y cómo se cooptan las personas para esclavizarlas, explotarlas o incluso asesinarlas por razones monetarias. Estos casos nos revelan una realidad atroz por muchos escuchada, pero que pocas veces como en estos casos podemos apreciar en diversos matices. En este sentido, además de la fidelidad al modus operandi de los delincuentes y al sentipensar de las víctimas, el estilo es verdaderamente literario, lo que pone de relieve, mediante tonos, diálogos, ambientes y estrategias discursivas la ignominia y la atrocidad que envuelve este fenómeno social tan terrible, “sirviéndose de técnicas propias del nuevo periodismo, rescatando la entrevista, la charla ocasional, la bitácora y la nota periodística”, como nos refiere el conferencista Horacio Saavedra. Trata de personas: una realidad muy acentuada en México, como la autora hace ver mediante datos duros.
La autora parte de un marco referencial en el que sitúa a la misoginia como el punto determinante de este fenómeno. No deja de recalcar cómo las instituciones como la familia, el Estado, el heteropatriarcado, el amor romántico inciden en que las mujeres sean vistas como objetos y no como sujetos. Maydez nombra a la pobreza y la educación como factores que son determinantes en ello. A continuación, enumera una lista de formas de captación de víctimas: anuncios atractivos de empleo que resultan falsos, el enamoramiento y la seducción con promesas de mejora en la calidad de vida, el engaño vil y despiadado, las amenazas contra la dignidad y la vida, y finalmente las redes sociales con las que se puede captar víctimas mediante perfiles falsos y una supuesta amistad que resulta ser una trampa bien planeada. Otros elementos culturales que la autora discute son la cosificación y la obligación moral de virginidad de las mujeres como ejercicios de poder del patriarcado para rebajar o incluso anular la libertad, la libre determinación y la autonomía de las mujeres.
En otro momento, la autora nos ilustra acerca de cuáles son los móviles detrás de la trata de persona, siendo los principales la mendicidad forzada, la pornografía (incluyendo la infantil), el tráfico de órganos y tejidos, la explotación sexual y laboral, los matrimonios forzados y las adopciones ilegales. Al final, la autora llega inevitablemente a la forma más dramática y perversa del fenómeno de la trata: el feminicidio.
“Con un sentido deductivo, cronológico y didáctico, la escritora llega hasta la época contemporánea para abordar –como lo hizo en su primer libro– las violencias cibernéticas y la trata de personas virtual. Aquí afirma de manera categórica que ‘lo virtual también es real’ con las implicaciones que ello conlleve”, nos dice Saavedra en su prólogo. En este sentido hago hincapié en el aspecto didáctico, ya que, si bien la trata de personas es una realidad de todos los días en este país tan lacerado por la violencia, como ciudadanos comunes no podemos saber todo el trasfondo y la información relacionada con ésta. Es así como este libro cobra un valor notable pues, aunque está perfectamente referenciado con una biblio-hemerografía, no peca de abusar de tecnicismos y más bien hace uso de una prosa transparente y ágil que nos enseña e invita a la toma de conciencia, contribuyendo a una resignificación de los valores opresivos del heteropatriarcado que, como han demostrado teóricos con anterioridad, vulnera no sólo a las mujeres, sino a todes nosotres.