(Créditos de la imagen de portada: @kauphotographer)
Paloma Monzón es bailarina y coreógrafa profesional, como 17 años de experiencia como docente y ejecutante. Combina la danza contemporánea y clásica con la reflexión filosófica sobre el eje de la corporalidad. Es además modelo de dibujo artístico. Es Licenciada en Filosofía por la Universidad de Guanajuato y maestrante en Artes por la misma universidad. Fue acreedora del estímulo PECDA de Guanajuato como creadora con trayectoria. Ha participado en un sinnúmero de proyectos dancísticos como ejecutante, docente y bailarina, al mismo tiempo que se ha capacitado constantemente en modalidades presenciales y virtuales, siendo una de las bailarinas más destacadas del ámbito estatal de Guanajuato. SE especializa en docencia de danza para niños. Ha hecho proyectos y residencias en otros países del mundo, lo cual ha enriquecido su experiencia. Cursó un diplomado en Cuerpo, Arte y Educación para la Danza en la Universidad de Chile, así como un diplomado en actualización y profesionalización en Danza Contemporánea en el Centro de las Artes de Guanajuato. Ha colaborado en distintos proyectos del Instituto Estatal de la Cultura de Guanajuato.
1.- ¿Nos puedes contar de qué trata tu tesis de licenciatura y a qué conclusiones llegaste?
La tesis que realicé en la Lic en Filosofía por la Universidad de Guanajuato se llamó, La experiencia corporal del bailarín, desde la perspectiva de Maurice Merleau-Ponty, y más que encontrar una conclusión en esta investigación que me tomó cuatro años realizar, considero que fue más bien la apertura a preguntas tales como ¿será posible hacer una filosofía de la danza?, desde el quehacer mismo del oficio, o si era demasiado ambicioso un proyecto teórico-práctico, en un modelo universitario tradicional. Me parece que el reto mayor ha sido abrir campo de investigación para la danza en el estado de Guanajuato, ya que esta tesis se escribió hace más de diez años.
2.- ¿Cuál fue tu proyecto de titulación como maestra en Artes por la Universidad de Guanajuato?
Aún me encuentro en el proceso de la maestría, en esta ocasión la tesis va sobre fenomenología de la danza, cuerpo y experiencia estética. Me interesa generar una línea de investigación sobre el cuerpo que surja desde la fenomenología misma.
3.- ¿Desde qué edad te iniciaste en la danza y cómo fueron estos inicios?
Mis acercamientos en la danza fueron en mis primeros años de infancia en la ciudad de México sobre la calle Francisco Sosa en Coyoacán. Anteriormente existía un internado de Danza Clásica en el edificio donde actualmente se encuentra la Compañía Nacional de Teatro. Me inicié con la técnica francesa, donde incursioné desde pre ballet hasta mis 8 años de infancia; posteriormente llegando al estado de Guanajuato fue que busqué danza clásica; sin embargo no encontré algo similar a lo que conocía, de tal forma hasta mis 21 años retomé la danza en su forma contemporánea. Desde entonces hasta ahora no he parado de capacitarme y bailar ahora a mis 39 años.
4.- ¿Cómo es tu relación personal con la danza?
Creo que la danza es mi centro y un lugar donde siento que se aprende de la vida en toda su complejidad. En los salones de danza como alumna o maestra siento que estoy en un recinto donde mi existencia cobra sentido de forma inmediata, además de entrenarme emocionalmente, creo que es un momento en que siento que estoy haciendo algo bien hacia mi y para los demás también: es mi rincón utópico.
5.- ¿Cuáles son tus técnicas de enseñanza para la danza clásica en niños?
La metodología de la enseñanza del ballet lo aprendí en Querétaro con la Mtra. Claudia Trueba en el Centro de la Artes de Querétaro. El enfoque fue en infantes, además de haber tenido la experiencia de trabajar en algunas franquicias de ballet, de las cuales he retomado algunos recursos pedagógicos. Digamos que mi enfoque es de preparación para la introducción a cualquier método de danza clásica, cuidando las articulaciones y la integridad de les niñes durante su primer acercamiento a la danza clásic. Si bien mi clase no es solamente de juego y ritmo, si no que trabajo los principios técnicos básicos además de la estructura de una clase de danza completa, con actividades lúdicas después del trabajo técnico, desde los cinco años.
6.- ¿Cuáles son tus temas de especialización como investigadora?
Los vínculos entre filosofía y danza, y sobre todo la fenomenología, así como la estética vista como una experiencia corporal que no solamente se refiere a la experiencia artística.
7.- ¿Cómo ha sido tu experiencia como modelo de dibujo de figura humana?
Al desarrollarme como artista escénica en los talleres de la Universidad de Guanajuato así como también la inversión constante en mi formación como performer y en la actualización de Diplomados y talleres, considero que el ser modelo de dibujo fue y a sido una fuente de trabajo que me ha permitido seguir bailando, pero al mismo tiempo emplearme de una forma en que mi entrenamiento continúa. Creo que también es importante mencionar que el modelar se ha convertido en una sensibilidad artística, al involucrarme con las técnicas de dibujo, al ser dibujada, creo que es una de las experiencias más enriquecedoras y que me han colocado al límite de mi corporalidad y que me confronta todos los días con mi quehacer profesional. Creo que el aprendizaje mayor de esta experiencia es que considero el quehacer corporal del performer como una actividad académica, y que se prepara uno clase antes de modelar, de muchas formas, más allá de las que tradicionalmente se entiende como conocimiento. Esa es una de mis apuestas como investigadora: reconocer la importancia de la corporalidad no solo como objeto de estudio, sino también como fuente de investigación perceptiva y que quienes lo hacemos seamos vistos como profesores frente a grupo también.
8.- ¿Qué experiencias entrañables guarda de tus viajes artísticos al extranjero?
Creo que lo que más me gusta de la danza, es justamente que me lleve a territorios desconocidos y que me permita vivir sueños como el de viajar y conocer colegas y gente muy generosa y con un gran sentido humano. Creo que eso es lo que me hace querer seguir bailando; el poder regresar a mis amigos en otros países e incluso continentes; esa es la fuerza del arte y de que estemos vivos. Ojalá ese sentido de comunidad se pudiese desarrollar en nuestro entorno estatal, donde los colegas contemos con ese ímpetu de apoyarnos todos y de hacer a un lado individualismos y competencias absurdas.
9.- ¿Cómo ha modificado o afectado la pandemia tu desarrollo profesional?
Creo que la pandemia ha expandido mi forma de aprendizaje en la danza, he contado con la experiencia de tomar dos talleres intensivos de técnicas, así como un Diplomado interesantísimo con el Departamento de Danza de la Universidad de Chile. Creo que la pandemia a mí me ha abierto fronteras y me siento afortunada por eso. Por otro lado mi desempeño corporal si se ha reducido ha sido por decisión personal y no por falta de talleres o entrenamiento disponible tanto en las redes como en la oferta cultural.
10.- ¿Cuáles han sido los principales maestros que han influido en ti?
Creo que todos: los maestros de danza, los de filosofía, la familia, los de la vida en el trayecto en el que me encuentro.
11.- ¿Cuáles han sido alguno de tus proyectos dancísticos más entrañables y por qué?
Creo que cada proyecto ha sido único y entrañable de alguna forma. Creo que puedo decir que algunos han sido más sencillos que otros, sobre todo por el tema de la negociación con los demás. En verdad me siento sumamente emocionada y útil cuando me encuentro en proceso creativo. Mi dificultad ha sido encontrar compañeros de viaje que confíen en que puedo facilitar. Creo que hasta ahora por eso me encuentro haciendo más puestas en escena en solitario.
12.- ¿A qué bailarinas históricas o actuales admiras y por qué?
Creo que en la historia de danza comienzo por Loie Fuller, por su astucia y valentía a generar nuevas formas de hacer coreografía. Otra innovadora sería Pina Bausch y por supuesto es su manifiesto sobre su No al espectáculo sería Yvonne Rainer, pero creo que el mencionar a solo tres me tiene en deuda con el brillo y la claridad de cada maestra de danza que ha existido en la historia de la danza en el mundo.
13.- ¿Consideras que las instituciones de gobierno en México dan la debida importancia a la danza?
Creo que la danza no ha tenido la importancia que se merece y se conoce en la historia de su desarrollo en la burocracia y academia la diferencias que se encuentran respecto de otras artes como la música o las artes visuales: es abismal. Supongo que el punto al generar la importancia que tiene la danza como actividad profesional, es el mismo énfasis que se tendría en darle el lugar de importancia que tiene la educación corporal, vista como potencializador de conocimiento y rompiendo la dicotomías entre mente y cuerpa, en todas las áreas de la educación y no solamente en las artes.
14.- ¿Cuáles fueron los principales aprendizajes que obtuviste en el Diplomado en Cuerpo, Arte y Educación por el Departamento de Danza de la Universidad Nacional de Chile?
Creo que fue el conocer a tanto talento chileno, la profundidad y sensibilidad de cada docente y compañera, así como todas las áreas que se abordaron desde biología, filosofía, pedagogía, laboratorios de creación, de mediación docente, de currículum: un sinfín de conocimientos y todos desempeñados desde la corporalidad. Realmente es un Diplomado que me ha brindado herramientas digitales y presenciales para comenzar a trabajar desde el cuerpo lo que se desee hacer, desde literatura hasta el movimiento mismo.
15.- ¿Cómo es la experiencia de los talleres de danza no presenciales y cuáles son sus ventajas y desventajas?
Como antes mencioné para mí las clases en línea han sido una forma de expansión de mi danza, así como los talleres que llegué a impartir de técnica y coreografía. Ha sido un proceso de aprendizaje y de darme cuenta de que no existe el conflicto entre que es mejor o peor para realizar danza; simplemente son ámbitos y habilidades nuevas a las que todos los que deseamos seguir en esta profesión podemos decirle sí, a la multimodalidad, y sacar lo mejor de los dos mundos. Personalmente he disfrutado mucho contar con maestros increíbles en la intimidad de mi casa, gracias a las plataformas digitales y a la apertura de su parte para enseñarnos desde esas ventanas de nuestros hogares o lugares de trabajo. Ha sido abrir los ojos, lo oídos el y el cuerpo para seguir instrucciones y la responsabilidad corporal es mucho más clara; al ser uno mismo quien decide trabajar dando lo mejor de uno, o no hacerlo.
16.- ¿Cuál fue tu proyecto como beneficiaria del Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico del estado de Guanajuato?
Fue el proyecto de una coreografía nombrada A tiempo, curiosamente me llegó como creador con trayectoria, a pesar de haber aplicado por más de 6 años en otra categoría como joven creador sin éxito. Es una coreografía que toca tres momentos de la filosofía de Martin Heideeger pero sin necesidad de hablar de filosofía; es sobre el tiempo, en Soren como la espera antes de un suceso, también en su cronología, y por útlimo el dasain de ser arrojado en el mundo, comprendido solo desde la temporalidad,
17.- ¿Cuáles son las habilidades que debe tener un coreógrafo?
Creo que primordialmente el de no ver solo por sí mismo y el crédito personal, el ser justo con los pagos profesionales de todos los involucrados en un proceso de montaje. Posteriormente el manejo del espacio y el trazo del dibujo y la composición y todo lo que conlleva una puesta en escena. Pero, esencialmente, el saber tratar a tus colegas de distintas áreas artísticas y tener algo realmente interesante que decir, no solo crear por la siguiente beca.
18.- ¿Cómo es tu relación con el feminismo?
Creo que mi quehacer reconocido como mujer, como docente y coreógrafa a lo largo del camino que la vida me ha brindado habla por sí mismo. Es importante que entre mujeres nos apoyemos y seamos realmente un lugar seguro para otres, seamos del mismo género o no. Sobre todo, el respeto al libre pensamiento y acción de los demás. Creo con seguridad que las mujeres debemos ser reconocidas y retribuidas por todo nuestro trabajo, sin importar en qué área nos desempeñemos sea en el hogar o en la inserción laboral y que somos realmente importantes para que el mundo siga funcionando.
19.- ¿Cuál es la disciplina corporal y alimenticia que debe llevar un bailarín profesional?
Creo que eso lo decide cada quien, no creo en los estándares de tallas ni de entrenamientos para decir que alguien sea profesional o no, o si es bueno en lo que hace o no. Habrá bailarines que se entrenen cargando costales y otres en su clase de ballet, y otres más realizando una tesis, otres tal vez formando una familia. La alimentación y el entrenamiento corporal son actividades que están intrínsecamente relacionada con tus creencias y estilo de vida, incluso con la clase social en la que te encuentres y eso también es fluctuante.
20.- ¿Cuáles son las danzas en las que te especializas?
No tengo una especialidad, pero creo que me encuentro entre la Danza Contemporánea, y me siento inclinada hacia las prácticas somáticas, meditativas y filosóficas por mi formación. Creo que eso engloba muchísimas danzas y así justamente ha sido mi formación.