En su último informe de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un balance de su administración, destacando los logros alcanzados en economía y seguridad, pero reconociendo los desafíos que aún enfrenta México.
Entre los principales logros, el mandatario subrayó la estabilidad macroeconómica y el crecimiento sostenido, a pesar de las turbulencias en el entorno global. López Obrador enfatizó la importancia de sus programas sociales, como Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida, que han beneficiado a millones de mexicanos y han sido clave en la lucha contra la pobreza.
En materia de seguridad, el presidente destacó la reducción en algunos índices delictivos y la consolidación de la Guardia Nacional como una fuerza clave para garantizar la paz en el país. Sin embargo, reconoció que la violencia sigue siendo un reto significativo, especialmente en ciertas regiones donde el crimen organizado continúa teniendo una fuerte presencia.
A pesar de estos avances, López Obrador admitió que quedan pendientes importantes. Entre ellos, la necesidad de fortalecer el sistema de salud, que aunque ha mejorado en cobertura, aún enfrenta deficiencias en infraestructura y calidad de atención. También mencionó la importancia de continuar con la reforma educativa para asegurar una mejor formación para las futuras generaciones.
El presidente también hizo un llamado a la unidad nacional y al trabajo conjunto para superar los retos que aún persisten, subrayando que es necesario continuar con la transformación que su gobierno ha iniciado.
Con este informe, López Obrador deja un legado marcado por la búsqueda de una mayor justicia social, pero también por la necesidad de que la siguiente administración continúe enfrentando los retos que aún no han sido superados.