Circula en Internet una receta “milagrosa” para reducir los niveles de urea, lípidos, colesterol, triglicéridos y glucosa en la sangre. Promete reducir niveles tóxicamente peligrosos en un mes, estabilizando los parámetros fundamentales de la sangre en niveles sanos y normales de funcionamiento. Sin embargo, la receta no tendría nada de “misteriosa” y sí mucho de verdad médica, pues han sido los mismos médicos los que la han recomendado a sus pacientes con niveles peligrosos de estos parámetros sanguíneos.
Para esto se compran pedazos de calabaza (también llamada calabaza de Castilla) o auyama (nombre con el que es conocida en Sudamérica y el Caribe), pues, por el gran tamaño que pueden llegar a tener los frutos, muchas veces se vende partida. Los trozos de calabaza (unos 100 gramos, de la que usan para curtir en Halloween) se licuan con solamente agua. Se toma esto diariamente. Con esto se tiene un complemento alimenticio favorable a la depuración de la sangre. Se debe consumir en ayunas, unos 15 o 20 minutos antes de la primera comida del día. En un mes la sangre tendrá una composición más favorable.
Para controlar los resultados, es muy recomendable que se realicen análisis antes y después del tratamiento. Según los médicos, no hay ninguna contraindicación, ya que es sólo calabaza con agua y es un remedio totalmente natural y alimentario. Ojo: no se debe agregar azúcar de ningún tipo a este licuado.
Bioquímicos que han estudiado la calabaza han llegado a las conclusiones parciales de que la calabaza contiene un disolvente de bajo peso molecular. Este disolvente va limpiando los canales sanguíneos, incluyendo los del cerebro, eliminándose por medio de la orina. También se dice que estimula la memoria.
Según el portal de la Fundación Española del Corazón, la calabaza, que está disponible en los mercados durante todo el año a un precio accesible a la mayoría de los bolsillos, tiene además propiedades nutricionales muy importantes, por lo que es una buena aliada en una alimentación saludable. Es rica en fibra soluble, por lo que produce efecto de saciedad y ayuda a limpiar los intestinos y producir heces de mejor consistencia. Es fuente de carbohidratos buenos y potasio, además de calcio, vitaminas A, C y E, magnesio y betacaroteno, un antioxidante que ayuda a erradicar los radicales libres previniendo así el deterioro celular y el envejecimiento del cuerpo. Por su parte, la Fundación Española de Nutrición realza que la calabaza “destaca por su carácter digerible, pues entre sus componentes predomina el agua y carece de grasas y glúcidos”.
Para escogerlas, es muy bueno fijarse en aquellas con un color vivo, con la carne firme y la piel intacta. Si poseen su rabillo natural, mejor. Por otra parte, para aprovechar sus propiedades nutritivas es bueno aprovechar el caldo de su cocción en sopas, para aprovechar las vitaminas y minerales que se expiden con el calor. Se debe preferir cortar la calabaza en trozos grandes, ya que la subdivisión favorece la pérdida de nutrientes, al quedar, en los trozos grandes un centro significativo no expuesto tan directamente al fuego y el calor.
Hay muchísimas recetas en internet para aprovechar este gran alimento. Puedes hacer desde cremas hasta postres. La calabaza en tacha, que se come cocida con piloncillo, no es recomendable para personas con sobrepeso, obesidad o diabetes, ya que es altamente calórica y con demasiada azúcar. El pastel de calabaza con almendras se ha vuelto popular en algunos restaurantes. ¿Qué tal si lo probamos?
Pastel de calabaza con almendras (Fuente ABC de Sevilla.)